jueves, 7 de julio de 2011

SHALOM


Job (5:2): El enojo mata a los tontos.

Debemos conocernos. Debemos sentir cuando este enemigo ha entrado a nuestra psiquis.
Cuando sentimos enojo necesitamos ver una bandera roja con los ojos de nuestra mente y entonces necesitamos inmediatamente comenzar a trabajar imaginándonos como controlarnos, como evitar la espiral descendente de resentimiento y enojo.
Pero para crear un sistema de respuesta interna adecuado, necesitamos cultivar una sensibilidad hacia el peligro. Necesitamos un genuino reconocimiento de que el enojo es un veneno para el sistema humano y un impedimento para vivir una vida significativa.
Si ve al enojo de esa manera, lo más probable es que controle su psiquis —reencuadrando su perspectiva para canalizar sus emociones de una manera más productiva.

Por milenios la tradición judía ha enseñado que el enojo también refleja una carencia de fe.

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