"La oración persigue la alegría de la comunión con Jesús y el poder de compartir su vida con los demás. La oración persigue la gloria de Dios por el reconocerle a Él como el depósito inagotable de esperanza y ayuda. En la oración admitimos nuestra pobreza y la prosperidad de Dios, nuestra bancarrota y su generosidad, nuestra miseria y su misericordia. Por lo tanto, la oración exalta y glorifica a Dios, precisamente por perseguir todo lo que anhelamos en Él y no en nosotros mismos."
John Piper
Preguntas de reflexión: ¿Cuándo oras lo haces con gozo o es una carga para ti? ¿Oras en todo momento reconociendo que nada puedes hacer separado de Dios o te sientes autosuficiente? ¿Qué debes mejorar en tu vida de oración?
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