Son ellos como otros son los que plasman esta realidad, estando firme siendo constante, creciendo en la obra de Señor, sabiendo que el trabajo en el Señor no es en vano, esta última línea tiene una dramática contra postura literaria, podríamos parafrasear así “sabiendo que tu trabajo en el Señor valió la pena, tu trabajo fue necesario, tu trabajo tuvo su resultado” y por consecuente todo trabajo en la viña, tiene su recompensa, el cual Dios pagará a cada uno según su obra.
No es en vano invertir tu tiempo en un pequeño puñado de desconocidos, porque son ellos los que se transformarán en protagonistas, no es en vano invertir recursos en un reducido grupo descalificado para la lógica congregacional, porque ellos se convertirán en los revolucionarios de la fe, y puede que no estés para ver su resultado, pero la recompensa te alcanzará.
No es en vano trabajar mientras otros observan dando sus opiniones profesionales de cómo lo harían ellos mejor, porque tu acción les dan cátedra de que en la obra hay que opinar con la mano en el arado, no es en vano construir sobre cargado de esfuerzo mientras aquellos que pudiendo ayudar miran para otro lado, porque tu actitud les enseñan a sus conciencias que no tienen excusas, no es en vano proyectarte en Dios, mientras algunos ignoran los propósitos de Dios sobre tu vida, porque será la mejor evidencia que cuando Dios elige usar a una persona rompe toda estructura.
No es en vano el desgaste en tu crecimiento porque eso fortalecerá el cimento de tu fe, no es en vano el sabor amargo de la injusticia en tu desarrollo porque Dios pesará con justicia en justo peso tu proceso, no en vano el desprecio por tu túnica de color porque aunque te vendan como esclavo terminaras gobernando, no es en vano la burla por mirar con otro valor la verdad de la cruz porque ella te llena con un peso más de su gloria, no es en vano el trabajo en la soledad porque la recompensa de Dios las multitudes verán, tenlo por seguro, no es en vano el proceso del trabajo de Dios sobre tu carácter trabajando aislado, cuando anhelas estar más acompañado, no es en vano lo que haces por la obra y es ignorado por los tuyos, nada es en vano aunque tu mente sea blanco vulnerable de todo tipos de argumentos que se levantan para detener tus pasos en la obra, nada es en vano porque todo está delante de Dios que contemplan toda la tierra.
No es en vano el trabajo de los que llevan la palabra en los parajes rurales, donde solo se canta a viva voz y las palmas es el único instrumento, no es en vano el trabajo de los que trabajan en ciudades de poca población, donde se camina muchos kilómetros por escuchar un mensaje y más donde todo es escaso y lo que se tiene vale como mucho, no es en vano los que trabajan en pequeñas iglesias, donde todo cuesta el doble y siempre hay faltantes en el crecimiento.
No es en vano el trabajo en la obra, donde la gracia se vive palpando, no es en vano los que trabajan en obras donde todo se tiene con doble esfuerzo y trabajo a pulmón, donde hay precariedad de colaboradores, donde la fe se crece en una sintonía fina, donde los obreros carecen de formación teológica, pero ellos son los administradores que dan todo lo que están a sus alcances por el evangelio, no es en vano los que se esfuerzan por formar a otros lejos de los grandes congresos y encuentros, no es en vano el trabajo donde las cosas que brillan no tienen prensa, no es en vano el trabajo de esos obreros de manos quebrajadas que no tienen nombres, son los forzados del evangelio que han entregado más de lo que se pueda escribir, que trabajan en el silencio como en el murmullo, en el aplauso o en el olvido, para ellos no es en vano el trabajo porque tienen claro su lugar y que todo es parte de un crecimiento, no es en vano porque es parte de la escuela de Dios para los que caminan por las sendas antiguas.
No es vano el trabajo por la fe, porque nuestra compresión de lo que hace Dios, nos llevara aun no entendiendo su acción, ha aceptarlo que Dios así en su soberanía lo permite, no es en vano el trabajo por la fe, porque Dios utiliza circunstancias contrarias a nuestra natural forma de entender las cosas, no es en vano el trabajo en la fe, porque aunque nuestro corazón no tenga la disposición de aceptar los hechos de Dios, si nuestra voluntad está dispuesta por la gracia, aceptando lo que es Dios.
Y sabiendo que el trabajo en el Señor no es en vano, nunca te compares con otros, ánima porque no es en vano, continua porque no es en vano, alcanza porque no es en vano, renueva fuerza porque no es en vano, nada en el evangelio es en vano.
Albert Segovia
Director de Generación Emergente Argentinahttp://www.facebook.com/pages/Generaci%C3%B3n-Emergente/302390676467339
Buenisimo amigo... ha reconfortado mi Espíritu en gran manera. Dios bendiga tu vida y tu ministerio.
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