Muy a menudo queremos abrir y entrar por puertas las cuales Dios no quiere dejarnos pasar por ellas; ya que si así lo hiciera nos estaría haciendo un tremendo daño.
Cuantas veces entramos por puertas las cuales nos llevaron a destinos frustrantes, momentos amargos y consecuencias de las cuales todavía no logramos zafarnos por ejemplo; aquella relación que nos dejo como resultado heridas y golpes muy fuertes, aquel préstamo que tomamos pensando que era la respuesta de Dios y hoy vivimos amargados porque no sabemos cómo saldar esa deuda, aquella amistad que creíamos era lo mejor del mundo pero que de repente nos traiciono, etc.
Una buena decisión basada en los principios de la palabra de Dios te puede llevar a entrar por una puerta que Dios te abre la cual te introducirá a lugares deseados por muchos pero alcanzados por pocos y una mala decisión basada en emociones, pasiones, circunstancias y capricho; te puede llevar a un desastre del cual no te podrás recuperar durante mucho tiempo.
Hoy es el día en el cual te invito a que le des el lugar, tiempo y espacio que Dios se merece en ti para que aquello que se había torcido vuelva a su lugar ; ya basta de estar viviendo mediocremente , no fuiste diseñado para vivir en derrota, no fuiste diseñado para vivir esclavo del pecado, o de la malicia, fuiste creado para experimentar los tesoros y las riquezas de Dios.
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